Magia y Ocultismo:
La Magia de los Elementos

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de los Elementos

AIRE

El aire está formado por la mezcla de una cierta cantidad de gases que, en su justa medida, permite la vida sobre la Tierra El viento es aire en movimiento, dependiendo de la fuerza del mismo su categorización (brisa, huracán, etc.)

Es imprescindible para el proceso de la respiración y la oxigenación de los órganos.

El aire ventila la tierra, aviva el fuego y mueve el agua, por lo que se lo asocia con movimiento;
pero el fuego también lo agota (especialmente a algunos de los gases que lo componen),
es interrumpido por la tierra y humedecido por el agua.

El aire atmosférico siempre tiene una concentración de iones, con carga negativa y/o positiva, que se encuentran en permanente movimiento y que, por diversas razones, puede provocar mayor concentración de uno u otro signo. Los iones positivos producen trastornos físicos y mentales en los animales (obviamente incluido el hombre) y las plantas; en cambio, los negativos son beneficiosos para la salud, produciendo una sensación de bienestar.

Aquí se puede ver claramente el efecto de los otros elementos sobre el aire. Así, los momentos previos a una tormenta
(rayos, relámpagos = fuego) puede haber sensación de pesadez o malestar por el exceso de iones positivos,  cesando estos efectos al comenzar la lluvia (agua).

Es por todos conocidos, los efectos favorables para la salud que produce una estancia prolongada en un balneario, al pie de una cascada, a la orilla de un río, en una costa marítima, en un bosque o un parque natural. Estos efectos pueden deberse a dos causas:

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la función clorofílica, que desarrollan las plantas durante el día, desprendiendo electrones que se adhieren al oxígeno formando iones negativos (tierra).

La formación de gotas de agua de diminuto tamaño que liberan electrones, que se presentan cuando el agua está sometida a una fuerte agitación: olas, cascadas, lluvia intensa, etc.

En culturas antiguas, el aire es comúnmente visto como una fuerza universal o sustancia pura. Su importancia fundamental para la vida antigua puede verse en palabras como espíritu, inspirar, expirar y aspirar, todas derivadas del latín spirare ("respirar").

Los espíritus que se atribuyen a este elemento son las sílfides o silfos, en su versión masculina.

En la mitología griega, una sílfide era un ser fabuloso femenino que habitaba en los árboles o vagaba por el aire. Vivían gracias al éter luminoso y batallaban contra las ondinas, provocando la lluvia y los vientos.

Los estudiosos sobre el tema dicen que son muy difíciles de ver, y que esto está reservado a una persona muy pura, ya que sólo quienes tengan esa virtud las pueden visualizar.

Las describen de carácter amistoso, aunque tímidas y huidizas. Sus rasgos son delicados, casi transparentes. Familiarmente se le llama sílfide a las mujeres esbeltas y graciosas.

Tienen alas en sus espaldas, que le sirven para tomar impulso. Se las considera con el don de la invisibilidad y con la facultad de levitar, de elevarse en el aire.

Maneja los movimientos del aire, desde los atmosféricos más leves a los más vertiginosos. También se le atribuye las volutas del humo del sahumerio. Su misión sería la de purificar las cosas y situaciones, y la estimulación de la intuición, la creatividad y la inspiración

Se las relaciona con los procesos del pensamiento por lo efímeros que son. Enseñan a controlar la propia mente. No soportan ni tienen buena relación con la gente caprichosa y liviana, pero adoran la rapidez mental.

Además de fuerzas espirituales en el aire, en las historias también aparecen otros seres que muchas veces son confundidos con las sílfides. Estas son las hadas.

Las hadas son seres fantásticos que se representaban con forma de mujer. Quizás el nombre derive de "hadar", que significa encantar, anunciar, pronosticar lo que está dispuesto por los hados. A su vez, se denomina "hado" al destino, a la fuerza desconocida que obraba irresistiblemente sobre las demás divinidades, y sobre los hombres y los sucesos. Debido a ello, se les atribuía poderes mágicos, entre los que se encontraba poder adivinar el futuro.

Asociaciones del elemento AIRE en algunas disciplinas esotéricas:

TAROT:
Se lo asocia al palo correspondiente a las Espadas. El simbolismo del aire enlaza con el mundo del pensamiento. Es movimiento, contacto, comunicación, los impulsos de la mente y la participación.

ASTROLOGÍA:
Los signos que lo representan son Géminis, Libra y Acuario. Lo que distingue a los signos de Aire es la comunicación, su sociabilidad y necesidad de libertad.

RITUALES:
El instrumento del mago que lo representa es la espada. En los rituales se lo representa mediante el humo del sahumerio. La fumigación purifica el espacio donde se realiza el ritual y los elementos que se utilizan, los que deben ser pasado por el humo. Todo esto prepara la atmósfera adecuada para la realización del ritual.

Aspectos psíquicos:
Positivos: diligencia, destreza, optimismo, alegría de vivir, rapidez mental

Negativos: frivolidad, jactancia, prodigalidad, figuración


Usos y costumbres:
"¡Te das unos aires!" figuración a través de la apariencia más que por el contenido

"¡Aire, aire!": expresión utilizada para decir a los demás que pasen rápido, que circulen

Información de contacto
magiciencia@gmail.com

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